C-14 6
Los cementerios no solo son “espacios de arte”, sino también lugares de memoria, espacios que nos remiten a nuestra historia, a ponernos hoy y ahora frente a las personas y hechos que han jalonado nuestro pasado.
Y el lugar de enterramiento de Armando Palacio Valdés, responde a ambos conceptos: arte por el valor de su construcción y memoria por las referencias que este insigne escritor conlleva.
Armando Palacio Valdés (1853-1938) nació en el concejo de Laviana, pero avilesino desde su más tierna estancia, es uno de los más importantes escritores del realismo español. Miembro de la Real Academia de la Lengua y autor de numerosas obras, algunas de las cuales como Marta y María o La novela de un novelista se ambientan en Avilés. Su panteón, en la que siempre hay un ramo de flores, fue erigido en 1941, siendo su autor el escultor jienense Jacinto Higueras, que había logrado el Premio Nacional de Escultura. Representa la figura de Demetria, personaje de La aldea perdida, junto con un medallón en la parte inferior con la figura del autor y un texto de dicha obra: “Viajero, si algún dia escalas las montañas de Asturias y tropiezas con la tumba del poeta, deja sobre ella una rama de madreselva. Así Dios te bendiga y guíe tus pasos con felicidad por el Principado”.
De construcción más tardía que esta primera etapa de La Carriona, fue erigido a instancia del propio Ayuntamiento de Avilés como homenaje al más insigne de sus literatos, teniendo un coste aproximado de 240 €.
Su recuerdo vive presente en la memoria colectiva de los avilesinos, dando nombre no solo al principal teatro de la ciudad, sino a una calle y un centro educativo.
Y el lugar de enterramiento de Armando Palacio Valdés, responde a ambos conceptos: arte por el valor de su construcción y memoria por las referencias que este insigne escritor conlleva.
Armando Palacio Valdés (1853-1938) nació en el concejo de Laviana, pero avilesino desde su más tierna estancia, es uno de los más importantes escritores del realismo español. Miembro de la Real Academia de la Lengua y autor de numerosas obras, algunas de las cuales como Marta y María o La novela de un novelista se ambientan en Avilés. Su panteón, en la que siempre hay un ramo de flores, fue erigido en 1941, siendo su autor el escultor jienense Jacinto Higueras, que había logrado el Premio Nacional de Escultura. Representa la figura de Demetria, personaje de La aldea perdida, junto con un medallón en la parte inferior con la figura del autor y un texto de dicha obra: “Viajero, si algún dia escalas las montañas de Asturias y tropiezas con la tumba del poeta, deja sobre ella una rama de madreselva. Así Dios te bendiga y guíe tus pasos con felicidad por el Principado”.
De construcción más tardía que esta primera etapa de La Carriona, fue erigido a instancia del propio Ayuntamiento de Avilés como homenaje al más insigne de sus literatos, teniendo un coste aproximado de 240 €.
Su recuerdo vive presente en la memoria colectiva de los avilesinos, dando nombre no solo al principal teatro de la ciudad, sino a una calle y un centro educativo.